"EL DORMITORIO"

Puesto que esta casa tiene pocas habitaciones, el dormitorio, es una zona multifunción.

Por la noche para descansar, por el día se utiliza como despacho para llevar las cuentas y demás.

Tiene una escalera para acceder a la pequeña buhardilla en la que hay una estufa de leña, para caldear el ambiente, ya que la altura de techo del dormitorio, da sensación de frío y donde hay calor........¡allí está el gato!

La zona principal es la de descanso.

Junto a la cama se encuentra la cuna con el bebé.

Sobre las mesitas de noche, libros, dos lamparitas y las gafas para leer.

A los pies de la cama, un arcón para guardar cosas varias sobre el que descansan:

un bolso, un sombrero y un osito hecho totalmente por mi con pasta de modelar al que le puse un pequeño lazo azul en el cuello.

Junto al armario otro arcón lleno de ropa diminuta y sobre él, un cuadro con historia familiar, ya que es una copia en miniatura de uno que pintó mi padre al oleo y está colgado en la pared de su casa.

Junto al arcón y el cuadro, el escritorio (heredado de mi madre así como la silla) en el cual los señores de la casa hacen sus cuentas e intentan cuadrar números como la gran mayoría de los mortales.

Y como no...en los cajones hay papeles y otras cosas, y es que en estas casas todo son sorpresas.

Sobre la mesa de escritorio, una balda con libros y una cajita que hice con madera.

En el armario puse especial interés para darle realismo llenándolo de ropa, toallas, mantas y esas cosas que todos tenemos en los armarios.

Encima de él, una manta, una caja de cartón y un barco de juguete antiguo que recuerda al de "Las aventuras de Huckleberry Finn" película que vi varias veces de pequeña.

La silla que hay frente a él, también es heredada de mi madre.

En una casa de campo no puede faltar un buen cazador de ratones que nos haga compañía.

"EL BAÑO"

Sencillo, pero completo y realista.

Sobre la bañera, un pequeño estante de cristal, con una esponja.

En la pared, sobre el toallero, una baldita con dos tarros de sales de baño.

En la alfombra, junto a la bañera ¡como no! las zapatillas.

El suelo, igual que el de la cocina, es de baldosas de barro cocido, pegadas una a una y rematadas con pasta para las juntas, como las de verdad.

En la balda del espejo, además del cepillo de dientes y la pasta, también hay un frasco y una cuchilla de afeitar.

Junto al lavabo un toallero con su toalla y una jabonera con una pastilla de jabón.

No podían faltar el rollo de papel en su portarrollos, el orinal, la escobilla en su recipiente, hechos por mí y decorados con un color y dibujo similar al de la bañera y el W.C.

En el suelo un rollo de papel de repuesto y una ratonera con un diminuto ratoncillo, ya que es propio de las casas de campo que aparezca de vez en cuando alguno de estos pequeños roedores.

Un pequeño taburete con una toalla, el tazón y la brocha de afeitar y junto a ellos, un cesto de mimbre para la ropa sucia.

Tampoco podía faltar, lo que antiguamente hacía las veces de lavabo, que era una jarra con una palangana, normalmente de cerámica y un pie con colgador para la toalla y que hoy en día solo se usa de adorno.

"LA BUHARDILLA"

Sobre la zona de la cama, una plataforma que hace las veces de trastero.

La estufa de leña, lo hace más acogedor.

En el suelo, varias cajas, juguetes, un tablero de ajedrez y un arcón lleno de esas cosas que no se utilizan pero por una u otra razón, no se quieren tirar.

A esta buhardilla se accede por una simple escalera de madera. 

Aquí hay una mesa de escritorio, con una máquina de escribir, un bote con lapiceros, unas gafas, libros y un quinqué para alumbrar la zona. 

En el cajón de la mesa....siempre hay algo...

Para hacer más acogedora la estancia, he puesto bajo la mesa una pequeña alfombra roja para esos largos ratos en el escritorio en los que los pies pueden quedarse fríos y otra más grande que le viene muy bien al gato para tumbarse cuando quiere, aunque ahora nos está observando.