Herencia de familia0
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En mi familia, ha habido y sigue habiendo, una gran afición por "CREAR" crear objetos, crear cuadros, crear música. Llevamos en los genes la creatividad, pero nuestras obras, sean del tipo que sean, van quedando ahí, solo las vemos la familia, amigos y pocos más, lo cual es una lástima porque en este mundo hay muchas cosas que desearíamos no ver nunca, pero lo bello hay que verlo.

Mi abuelo paterno, Félix Moreno Castelo, hacía casitas de madera, (caseríos) maquetas de trenes y muchas cosas más, aún lo recuerdo en su rincón, junto a la mesa del comedor, con sus herramientas de lo más básicas y sus maderitas ¡dale que te pego! Yo jugaba con los trozos que le sobraban (recortes) y las ponía una encima de otra para construir una casita o lo que me salía en ese momento, era algo así como un juego de Lego de lo más básico, pero más lleno de vida y sentimientos. A él se le veía ensimismado en lo suyo, para no dejarse ningún detalle, pero también estaba pendiente de mi, dándome los trozos más cuadrados para que yo pudiese jugar mejor.

El procuró dejar una de sus obras a cada hij@ e incluso a algún que otro nieto.

Lo que más le gustaba hacer, eran las réplicas en miniatura de las máquinas de tren que años antes condujo en el ferrocarril Vasco-Navarro.

Cuando se jubiló en el año 62, era maquinista de primera.

En un artículo dedicado a él en el diario "Norte Expres" en 1.974, decía que no necesitaba modelo para hacerlas, porque anduvo tanto con ellas, que las tenía grabadas en la cabeza con todo detalle y así era, allí las tenía en la galería de su casa, cada una con su nombre: "La Terrestre Marítima nº 12", "La número 6"...hechas una y otra vez sin cansancio, esta para un hijo, aquella para una hija, en serie ininterrumpida como para no perder el contacto, como para reencontrar los viajes perdidos ahora ya sin raíles y sin caminos, sin mañanas grises o blancas de nieves y fríos. Solo con el corazón de un hombre que perdió sus pasos con la muerte de un tren.

 

 

 

"Terrestre Marítima nº 12" 

 

Mi abuelo decía:

Soy tan viejo como el "vasco" porque ya estaba en él cuando  empezó a construirse.

 

 


Esta es la máquina de tren que mi abuelo le dio a mi padre: 

Hacer click en las imágenes para ampliar.

   
     

Esta otra, se la dio a mi tía Carmen y ella me ha mandado todas estas fotos:

Hacer click en las imágenes para ampliar. 

           
             
           

Hasta el más mínimo detalle

 

La maquinaria que él tanto manejó

 

Con herramientas muy básicas

 

Gran habilidad y buena memoria

 

 

Los caseríos que veía en sus viajes desde el tren, también los reproducía en miniaturas detalladas una vez jubilado para mantenerlos en su recuerdo lo más vivos posible.

Hacer click en la imagen derecha, para ver dos de los caseríos que hizo:  

 

 

Para hacer estas máquinas de tren y estos caseríos, además de muchos recuerdos, está claro que hay que tener habilidad con las manos, y su hijo, (mi padre) heredó sus habilidades y así pudo crear junto con mi madre, esas casitas de muñecas que ahora, tras la muerte de mi madre, he heredado yo.

El problema de las casas de muñecas, es el espacio que ocupan y la dificultad para transportarlas, dada su fragilidad, ya que son pequeñas obras de arte con frágiles objetos delicados y diminutos, que si se cambian mucho de sitio.....es fácil que alguno se rompa, lo que sería una pena, no tanto por su valor económico, si no por su valor sentimental. Por esta razón, no es algo que se pueda llevar de acá para allá para mostrarlo a la gente y ¡esta! ¡esta es la razón de crear esta web! así cualquiera podrá ver nuestras casitas, sin que por ello sufran el menor deterioro y quizás....¿quien sabe? quizás con el tiempo.....yo misma, o cualquiera de nuestros sucesores herederos, que tenga ganas y medios suficientes, algún día....busque un espacio apropiado, una pequeña exposición al público por ejemplo, que facilite la visión y disfrute de todo aquel que quiera ver las casitas más de cerca, ya que es una afición muy extendida, que gusta a mucha gente y hace soñar a quien las contempla, ya que la vida a veces es muy dura y de vez en cuando es bueno dar paso a la fantasía, ya que todos llevamos un niño dentro.

En esta web, no solo están las casitas de mis padres, también las mías y un avión muy especial que hizo mi padre cuando estaba en la mili en aviación. Es el "Constellation" calificado como el avión más bello de la historia. Destaca por su elegante fuselaje en forma de delfín y empenaje de triple cola. Fue usado tanto en aerolíneas civiles como en el transporte militar y también fue el tansporte presidencial del presidente Eisenhowe. Está catalogado como uno de los aviones más hermosos jamás producidos.

A continuación un vídeo del primer vuelo público del "Constellation":

Mi padre, con escasos medios y herramientas, lo reprodujo en miniatura y este fué el resultado:

Hacer click en las imágenes para ampliar.

           

 

Espero que todos los que veáis esta web, disfrutéis de un rato agradable que os transporte por unos momentos a la infancia y os aleje aunque sea por poco tiempo de los problemas cotidianos.

 

 "LAS CASITAS DE MUÑECAS DE MIS PADRES"  

Horas y horas de trabajo minucioso que queda para el recuerdo.

Una afición que pasa de ser un entretenimiento, a ser:

"Una joya de familia"  

Del trabajo de marquetería, como la construcción de las casas, los suelos de parquet hechos tablilla a tablilla, las puertas macizas decoradas, las ventanas, la instalación eléctrica, empapelado de paredes, construcción de zonas verdes o adoquinadas exteriores, etc. Se encargaba mi padre: José María Moreno 

La decoración, las plantas, las ropas de los muñecos, los zapatos, sombreros, el ajuar de la casa como: cortinas, mantas, toallas, cojines, etc. y el toque que le da sensación de realidad en miniatura, eran cosa de mi madre: Mª Pilar Ruiz 

Cada uno de ellos puso su granito de arena hasta conseguir que las casitas fuesen como ellos querían y así, sin darse apenas cuenta, hicieron de ellas, pequeñas obras de arte.

 

"Sensaciones mágicas"

Mirando a través de las ventanas, se siente uno como King Kong, o como Gulliver en el país de los hombres diminutos, además mi madre, que siempre mantuvo en su alma algo de niña, de vez en cuando pasaba un rato "jugando" con ellas, cambiando cosas de sitio, o a los muñecos de posición, dando así más aún la sensación de que allí realmente vivían seres animados.

En Navidad, como si de casas reales se tratara, les añadía diminutos adornos y les ponía más "comida" en las mesas para que diese la sensación de que ellos también lo celebraban. 

 

Mis padres hicieron 2 casas victorianas, una pastelería y un invernadero: 

Casa grande victoriana

Casa azul victoriana

Pastelería

Invernadero  

 

Contacto: gemmamr@hotmail.es

 

 

Web creada el 4 de marzo de 2.012 por Gemma Moreno Ruiz.

 

 



Herencia de familia    gemmamr@hotmail.es